miércoles, 2 de septiembre de 2015

Israel 12 Tribus Dispersas

Santiago 1: Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.

Nota: El texto empieza reconociendo que son doce tribus las que conforman el pueblo de Israel y no una sola como se le hace creer a la humanidad en la actualidad. Ahora se le llama pueblo Judío, y eso no es una verdad total porque Israel es el nombre de Doce tribus, pero ahora le pusieron Israel a un pedazo de tierra y resulta que hay gente que idolatran a lo que llaman Tierra Santa, pero a los que ahora que se llaman Judíos ven que son maltratados y nadie dice nada.


El sionismo no representa a Israel, ya que es un Estado  ateo y Masón, Lo de masón viene para aquellos que si son creyentes pero de lucifer.

El sionismo es un Estado de guerra, que asesina a centenares de palestinos cada vez que le da la gana, un Estado que crea asentamientos y que arremete y mata a todo aquel que se le opone.


El sionismo es un Estado que promociona desfiles de orgullo gay cada año en Tel Aviv, en el 2015 participaron en esta bacanal cien mil indefinidos.


El sionismo es un movimiento nacionalista, los cuales estaban muy en boga  en la revuelta Europa del siglo XIX , donde el pensamiento de "un pueblo, una nación" dio paso a la desintegración de territorios anteriormente bajo los diferentes imperios. 

Aunque el  pensamiento inicial surge mucho antes que su fundador, Theodor Herzl, éste lo plasma en su obra Der Judenstaat (El Estado Judío), causando un revuelo a gran escala.

Su idea se fundamenta en que el antisemitismo no sería erradicado hasta que los judíos, dispersos por el mundo, tengan su propia nación independiente, con sus propias leyes y derechos.

Al ser conocedora de la tradición bíblica e histórica de este pueblo, en cierta manera, considero comprensible este pensamiento, debido a las continuas persecuciones sufridas a través de los siglos en las diferentes naciones en las que se han permanecido.

En el Primer Congreso de Basilea, realizado en agosto de 1897, presentado   y organizado por Theodor Herzl, se imprimen los lineamientos esenciales para la concreción de esta idea. Idea  que también tuvo muchos detractores, esencialmente dentro del propio judaísmo europeo y ruso, ya que los  ideólogos de este movimiento, si bien hablan de un sentimiento judío, de una conciencia judía, lejos estaban  estos de la práctica ceremonial judaica, de hecho, en casi la mayor parte de los sionistas, eran "laicos".

 Los principales rabinos se mantuvieron  en firme oposición debido a que este programa iba en contra de los designios de Dios y de las enseñanzas judaicas de siglos, por cuanto primero debería venir el Mesías, luego vendría la restauración divina y por último, juntaría a todos los judíos y naciones en Sión.

El Dr. Gudemann, rabino principal de Viena, afirma que el judaísmo, desde su dispersión es una comunidad netamente religiosa. Su propósito divino es fomentar la unidad y conciliación entre las naciones. Sostiene que Sión es un símbolo de su propio futuro y de la humanidad.

La Asociación de Rabinos de Alemania, emitieron una protesta, declarando a los sionistas, "fanáticos de Rusia y de jóvenes estudiantes exaltados", y establecieron unos principios para no confundir a la población judía, de que: "Los judíos son una comunidad religiosa y aquellos en Alemania, son nacionales alemanes"

La protesta formal apareció en el " Allgemeine Zeitung des Judenthums", 16 de julio 1897 , suscrito por el Consejo de Ministros. Afirma , en primer lugar, que los intentos de los sionistas para fundar un estado nacional judío en Palestina son contrarios a las promesas mesiánicas del judaísmo que se establecen en la Sagrada Escritura y en las autoridades religiosas posteriores , en segundo lugar , que el Judaísmo y sus seguidores están  para servir al estado en el que viven y en todos los sentidos,  para promover los intereses nacionales , en tercer lugar , que se rechaza totalmente a que el noble plan  para colonizar Palestina con agricultores judíos , tenga que ver con esa idea, ya que el plan no tiene ninguna relación con la fundación de un Estado nacional.

Lo comentado anteriormente,  refleja las principales reacciones a este movimiento. Por supuesto que con el tiempo,  fue seduciendo a unos cuantos con la junta de fondos por parte de notables judíos partidarios  radicados en  diferentes países  y  el pago de un salario para todo aquel  que trabajara para la causa.

Lo que sucedió después, mucho ya lo sabemos, pero no todos conocen el lado oscuro de la historia del nacimiento de la moderna Israel. ¿Que hay detrás aquellos héroes que la propaganda sionista se ha encargado de difundir hasta el cansancio sus frases victoriosas, su gloriosas proclamas y el posterior machaque constante del horror del Holocausto, que fundaron las bases de esta nación?

Aquí dejo el enlace  dos libros de obligatoria lectura para descargar online , donde verán la otra cara de la moneda, la más siniestra de la actuación de los sionistas  en Europa, las agencias judías establecidas para negociar con los nazis, el actuar del terrorismo sionista en Palestina, la traición de los sionistas a los propios judíos, a aquellos  que alegaban defender y por los que decían crear un lugar mas seguro.

Conceptos como este son los que embarran la ensalada, Judíos son los que pertenecían a la tribu de Judá y no representan la totalidad del pueblo de Israel, que son doce tribus.


Podemos definir sionismo como aquel movimiento político encaminado a la reunión nacional de los judíos. Esta definición permite diferenciar con claridad los de judío y de sionista, conceptos que la propaganda sionista ha querido confundir pero que cualquiera con el más mínimo sentido común puede distinguir. El concepto de judío tiene dos acepciones que el DRAE ya distingue: por un lado el judío es el perteneciente al pueblo que habitó la actual Palestina en tiempos pretéritos y por otro, también se denomina judío a quien profesa la fe de Moisés. En un inicio ambas acepciones estaban unidas estrechamente pero con el proceso de secularización paulatino de la comunidad judía se hizo pertinente la diferenciación. Nosotros al hablar de los judíos nos referiremos a los individuos que se sienten pertenecientes a una tradición cultural común, esta definición engloba a las dos acepciones usuales del término “judío”.

Esta introducción se hace necesaria ya que la propaganda sionista establece esta ecuación: antisionista = antijudío = nazi. Como ya dijimos, la más mínima sensatez hace que nos demos cuenta de lo estúpido de esta interpretación pero esta obviedad es necesaria subrayarla dada la fortaleza del entente propagandístico del sionismo. Lo repetiremos una vez más: ser antisionista es ser contrario a un programa político determinado (lo judío como nación) y nada más. Numerosísimos intelectuales judíos aborrecen del sionismo e incluso dentro de la religión judía hay movimientos opuestos a esta turbia ideología política ( v. gr. el movimiento Neturei Karta). Por lo tanto, en tanto que numerosos judíos (entendiendo el concepto judío en sentido estricto como perteneciente a la religión de Moisés o en sentido lato como perteneciente a la tradición cultural judía) han luchado contra el sionismo, acusar a las pernosas no sionistas de pertenecer a un movimiento filonazi sólo demuestra la impotencia argumentativa de los voceros del sionismo.

Una vez aclarado lo anterior debo dar cuenta de la finalidad de este artículo. Este artículo pretende mostrar la naturaleza esencialmente racista, ultranacionalista y religiosamente integrista de este movimiento político del siglo XX y XXI que se conoce como sionismo. Analizando su ideología y sus oscuros orígenes pondré en evidencia estos tres rasgos del sionismo. Empecemos.

¿Por qué el sionismo es racista?

Este extracto ha sido obtenido de esta página del Ministerio de Asuntos Exteriores de la organización sionista conocida vulgarmente como “Estado de Israel”:

“Adquisición de la Nacionalidad según la Ley del Retorno"

Al establecer el Estado de Israel, sus fundadores proclamaron “…el restablecimiento en Eretz-Israel del Estado Judío, que habrá de abrir las puertas de la patria de par en par a todo judío…” En cumplimiento de este principio, el Estado de Israel amparó a sobrevivientes del Holocausto, refugiados de los países en que residieron, así como a muchos miles de judíos que vinieron a establecerse en Israel por voluntad propia. La Ley del Retorno (1950) otorga a todo judío, quien quiera que sea, el derecho de venir a Israel en condición de Olé (judío que inmigra a Israel) y adquirir la ciudadanía israelí.

Para los propósitos de esta ley, “judío” significa una persona que nació de una madre judía, o se ha convertido al judaísmo y no es miembro de otra religión. “

La lectura atenta del fragmento pone en evidencia con más claridad de lo que soy capaz de expresar la naturaleza intrínsecamente racista del Estado Sionista. Aún así, voy a explicar lo que se dice en este texto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel porque quizás haya sido difícil de digerir para las personas con estómago más delicado.

Efectivamente si tienes padres, por ejemplo, españoles puedes adquirir la nacionalidad española (una legislación más o menos similar rigen en la mayoría de los países) pero tener progenitores españoles es radicalmente distinto a tener progenitores judíos. Es tan diferente como tener padres de nacionalidad alemana o tener padres de raza aria; un concepto implica pertenencia a una familia con un determinado pasaporte, el otro hace referencia a la pertenencia a un determinado grupo racial… la diferencia no es baladí. La condición para obtener un pasaporte de nacionalidad española no es tener progenitores de pura raza cañí sino tener progenitores con la nacionalidad dicha. La diferencia es abismal. ¿Qué te parecería si un país, por ejemplo, árabe da su nacionalidad automáticamente a todos aquellos que pertenezcan a la RAZA árabe o a la religión musulmana? ¿Repugnante? ¿Fanático? ¿Bárbaro? Pues esto es lo que hace el entente sionista. Quizás deberíamos reflexionar en donde está el verdadero fanatismo.

Aquí alguien podría decir que el concepto de judío no es un concepto racial ya que los judíos, dada su dispersión geográfica no poseen un tronco genético homogéneo. A esto sólo puedo decir que el concepto de raza es un concepto que a veces se apoya en lo genético y otras veces no. Efectivamente, es difícil hablar de una verdadera raza judía en el sentido genético (como tampoco se puede hablar de una raza española) pero el concepto de raza con el que trabajan los sionistas es más cultural que biológico. Este concepto de raza cultural (de estirpe o tribu si se prefiere) no es menos fanático que el concepto de raza genética y en ocasiones lo es incluso más. Ergo queda demostrado que el sionismo es un movimiento esencialmente racista.

Por si lo dicho hasta aquí no fuera suficiente la resolución 3379 de la Asamblea General de la ONU, aprobada el 10 de noviembre de 1975 por 72 votos a favor, 35 en contra y 32 abstenciones, equiparó al sionismo con el racismo en general y con el apartheid sudafricano en particular con estas palabras textuales: “el sionismo es una forma de racismo y discriminación racial”. El texto completo de la resolución lo puedes descargar, en español, en esta página.

¿Por qué el sionismo es ultranacionalista?

Yo no soy nacionalista pero entiendo que existe una diferencia entre ser no nacionalista, ser nacionalista y ser ultranacionalista. Es como la diferencia entre ser no religioso, religioso e integrista de una determinada religión. El nacionalismo es el sentimiento de pertenencia a una nación que se aprecia y se valora. El ultra nacionalismo es este sentimiento pero exacerbado hasta pensar que mi nación es una Gran Nación (La Gran Servia; La España Una, Grande y Libre; El Reich de los 1000 años etc.) opuesta a todas las demás naciones que le rodean y superior a ellas. El ultranacionalista, como el integrista, cree que su opinión parcial (mi nación es Grande) no es una opinión parcial sino absoluta y por lo tanto está legitimado para imponer a los otros su opinión “verdadera”. Esta imposición de su concepto de patria a otros que no lo comparte suele tener una manifestación evidente: la guerra de expansión. El estado ultranacionalista necesita territorios como el león la carne de sus presas, territorio es grandeza, gloria y el único medio que tiene la Nación de elevarse en la historia. Los miembros de otras naciones son infrahombres, enemigos de la Nación y como tales deben ser tratados.

Un ejemplo fue la expansión de Alemania hacia Polonia buscando “espacio vital” en el que desarrollarse. La Gran Nación considera lo que necesita y lo toma, considera lo que es un peligro y lo destruye. Para el sionista Jerusalén pertenece a su patria como su mano a su cuerpo y por esta razón la toma y la hace suya sin discusión en una política totalitaria de hechos consumados. La estrategia expansiva del nazismo, del nacionalismo servio o del colonialismo del XIX tienen un claro paralelismo en la estrategia de “tomar y destruir” del  entente sionista. Un breve repaso de la historia de Israel basta para convencernos de esto.

Por otro lado uno de los más importantes sionistas de siglo XX fue Adolf Hitler… aunque parezca extraño esto es rigurosamente cierto. Hitler planeó la construcción de un estado judío en Madagascar años antes del estallido de la II Guerra Mundial y durante las primeras etapas de esta. Su idea era que los judíos eran un problema para Europa porque carecían de una patria por lo tanto, ¿qué mejor solución que construirles una? Esto puede resultar chocante pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que sionistas y nazis hablan el mismo lenguaje que dice: una raza una nación. Este proyecto no fraguó porque el sionismo contaba con un rasgo fanático que el nazismo no tuvo en cuenta: el misticismo de la Tierra Prometida: Israel… pero este tema ya toca el siguiente punto de nuestra exposición.


¿Por qué el sionismo es un movimiento religioso integrista?

Ya en el texto que extraje de la página del Ministerio de Exteriores de Israel vimos que para obtener la nacionalidad israelí bastaba con ser “una persona que nació de una madre judía, o se ha convertido al judaísmo y no es miembro de otra religión”. Ya analizamos la naturaleza racista de este fragmento no nos vamos a detener mas en ello ¿es necesario subrayar la naturaleza religiosamente integrista? Si la respuesta es afirmativa te invito que vuelvas a leer las condiciones para ser aceptado como israelí de pura cepa: tener madre de raza judía o pertenecer a la religión judía. Repito, la condición para ser israelí automáticamente son dos: o ser de raza judía o ser de religión judía… ¡racismo y fanatismo en una misma linea de texto!

Pero eso no es todo…Volvamos a las preguntas retóricas ¿qué pensarías si te dijera que hay un país que estableció sus fronteras según la voluntad del Altísimo? Una pista: no son musulmanes supuestamente fanáticos y terroristas que matan a niños inocentes y maltratan a sus mujeres… piensa ¿de qué país se trata..? Espero que hayas acertado: hablamos de Israel.

Efectivamente ¿qué derecho declaran tener los sionistas sobre la tierra que ocupan? Sus supuestos derechos históricos tienen menos valor que los derechos históricos de, por ejemplo, los italianos sobre la península ibérica; o menos valor que los derechos históricos de los españoles sobre parte de Sudamérica; o menos valor que los derechos históricos de los británicos sobre media África… ¿son precisos más paralelismos? Cuando una minoría de árabes integristas reivindican la grandeza del Islam y con ella su derecho sobre mi tierra, Andalucía, todos, y en todos incluyo a la inmensísima mayoría de árabes, reconocen esta reivindicación como fruto del fanatismo y el integrismo. Pues bien los árabes abandonaron mi tierra hace cinco siglos… ¡los judíos abandonaron Palestina hace veinte!

Cualquier persona con sentido común, sionista o no, comprende lo que acabo de decir así que cabe preguntarse: ¿cuál es el verdadero derecho por el que reclaman los sionistas la tierra de Palestina? ¿Por qué el sionismo se opuso a la construcción de su Estado en Argelia o en diversas partes de África como propusieron los británicos o el nazismo sionista? La única razón es la religiosa, el retorno a la Tierra Prometida a Abraham y Jacob. La única razón para el establecimiento del entente sionista en Palestina es esta:

“6  «Cuando estábamos en Horeb, el Señor nuestro Dios nos ordenó: Ustedes han permanecido ya demasiado tiempo en este monte.
7  Pónganse en marcha y diríjanse a la región montañosa de los amorreos y a todas las zonas vecinas: el Arabá, las montañas, las llanuras occidentales, el Néguev y la costa, hasta la tierra de los cananeos, el Líbano y el gran río, el Éufrates.

8  Yo les he entregado esta tierra; ¡adelante, tomen posesión de ella! El Señor juró que se la daría a los antepasados de ustedes, es decir, a Abraham, Isaac y Jacob, y a sus descendientes.” (Deuteronomio 1, 6-8)
Así de sencillo: ¿si Dios nos ha prometido la tierra de Palestina quiénes son los palestinos o la comunidad internacional para contrariar la voluntad de Dios? Y, aunque los sionistas no presenten esta Verdad en la que apoyan sus argumentos por pudor y porque, como todo el mundo sabe, los únicos fanáticos religiosos son los musulmanes, yo me pregunto de nuevo: ¿qué razón hay para que los judíos se hayan establecido en Israel en vez de, por ejemplo, en Uganda? Razones históricas no (mayores razones históricas tendría los italianos para instalarse en España), fraternal acogimiento de los palestinos tampoco; la única razón, que no se atreven a esgrimir abiertamente, es, como he mostrado, su fundamentalismo religioso de “Tierra Prometida”.

Quizás deberíamos repensar en donde están los peligros para la convivencia mundial y repensar en donde está el verdadero integrismo que alimenta a los otros integrismos…

El origen y la historia de la estrella de seis puntas (hexagrama) y su vinculación misteriosa con la humanidad, a partir de los días de Egipto, es intrigante. La estrella de seis puntas se ha utilizado desde tiempos inmemorables en la magia, el ocultismo, la brujería, la astrología, y se ha encontrado en la escena de muchos crímenes vinculados con el ocultismo; por lo que la policía en California publicó unas recomendaciones a todas las escuelas para que adviertan a los niños a ser cautelosos con este símbolo. Hace algunos años, el diario Toronto Sun informó que una iglesia y un cementerio habían sido destrozados, y que estrellas fueron pintadas por todas partes. El periódico había decidido no publicar de que tipo de estrellas se trataba, pues no deseaban que la gente piense que los judíos habían sido responsables. En primer orden, se dijo enfáticamente que los judíos no fueron responsables de estos hechos. Pero, sin embargo, podrían haber sido culpados. ¿Por qué? Porque desafortunadamente hay judíos que tienen esta clase de artículos (los usan frecuentemente), y lo triste es que llevan a cabo prácticas que son contrarias a las Sagradas Escrituras. La Biblia misma registra muchos casos.

Ahora, ¿por qué la mayoría de los judíos utiliza la estrella de seis puntas, la cual llaman la estrella de David, el protector de David, o el Magen David? Bien, aquí el asunto se torna intrigante: M. Hirsch Goldberg, quien a su vez es judío, indica en su libro La Conexión Judía: “La estrella de David no es de origen judío. Los Israelíes antiguos nunca la utilizaron como un símbolo religioso”; utilizaron la Menorah, es decir, el candelabro de 7 velas”. ¿Entonces, por qué se conoce la estrella de seis puntas como la estrella judía? Este símbolo fue adoptado ampliamente, no porque la gente judía lo eligió, sino que lo hicieron irónicamente en el contexto porque Adolph Hitler forzó a todos los judíos a usar una estrella amarilla de seis puntas durante el tiempo cuando fueron brutalmente perseguidos (holocausto).

La palabra holocausto significa “quemar con fuego una ofrenda”. Precisamente, la estrella de seis puntas fue utilizada en el pasado, cuando sacrificios humanos eran ofrecidos a Moloch y a Ashtoreth en la adoración del dios Baal. Los judíos que tenían algo que ver con la estrella de seis puntas (hexagrama), fueron los que estuvieron implicados en prácticas ocultas. De nuevo haciendo referencia a Hitler, ¿colocaría éste cualquier cosa buena en un judío? Hitler, habiendo sido también involucrado en el ocultismo, quiso insultar y destruir a los judíos; y por esto mismo pudo tal vez haber intentado quemar a los judíos, como una “ofrenda” para conseguir poder. Hoy, los judíos en su mayoría – y muchos cristianos también – usan esta estrella por propia elección, sin siquiera ponerse a pensar o tratar de comprobar cual fue su origen y uso en el pasado. Usar la estrella de seis puntas se convirtió en una moda.

https://angel2840148089.files.wordpress.com/2012/01/1722_moloch2.gif?w=156La primera mención de la estrella de seis puntas en la literatura israelita se encuentra en Amos 5:26, cuando YAWEH dice airadamente a su gente: “Mas llevabais el tabernáculo de vuestro Moloch y Chiún, ídolos vuestros, la estrella de vuestros dioses que os hicisteis”. La “estrella” se refiere a Saturno; y tanto uno como lo otro eran objetos de la adoración idólatra, ya que eran considerados dioses asirios. Las personas que salieron de Egipto, junto con los hijos de Israel, llevaban esta estrella consigo. Como el obelisco, la estrella de seis puntas era un ídolo egipcio usado en la adoración idólatra. En 922 A.C., cuando Salomón se casó con la hija de Pharoah, éste se involucró en la adoración de ídolos egipcios y entró en la práctica de la magia y la brujería. Salomón construyó un altar a Ashtoreth y a Moloch. A partir de ese tiempo, la estrella de seis puntas – el principal símbolo de sacrificios humanos con ritos mágicos en círculos de brujería – fue llamada el sello de Salomón.

Salomón no prestó atención a las advertencias subsecuentes de Dios para que cesara con estas prácticas abominables. Incluso luego Dios amenazó a Salomón con quitarle el Reino de Israel, de la mano de su hijo. Y de hecho, el cisma ocurrió después de la muerte de Salomón. La idolatría de Salomón causó, precisamente, que el Reino de Israel se partiera en dos. Las prácticas que este rey introdujo a los Hijos de Israel hicieron que más tarde la Casa de Israel tuviera que ir al exilio en el Cáucaso, y que la Casa de Judá tenga que entrar en el cautiverio babilónico. Fue Josías quien más tarde destruyó este altar prohibido (2 Reyes cap. 23). ¿Usted sabía que el número 666 tiene relación con Salomón? Sí, 666 talentos del oro fueron enviados a Salomón cada año por el rey de Tyrus (1 Reyes 10:14). Después de que usted haya leído este relato en 1 Reyes, vaya a Ezequiel 28. ¡Qué tela bien tramada fue tejida para engañar, cuando Salomón llevaba a cabo estas prácticas ocultas!

https://angel2840148089.files.wordpress.com/2012/01/claviculasdesalomon.jpg?w=200El rey Salomón dejó muchos artículos que comprueban su idolatría; tales como el espejo del rey Salomón, el peine del rey Salomón y la estrella de seis puntas, que se conocía como el sello de Salomón en la brujería y el mundo oculto. Salomón también colocó los fundamentos del arte masónico, que más adelante se conocería como masonería (compare con Daniel 8:25). La estrella de seis puntas aparece prominente en rituales masónicos.

El Rey David era el padre de Salomón. Pero David nunca fue idólatra. Él dejó bien claro que Dios mismo era su protector (esto podemos comprobar, por ejemplo, en el Salmo 3:3; también en los Salmos 28:7; 119:114 y 144: 2).

El libro La estrella de seis puntas, de O. J. Graham, es el primer trabajo académico que documenta el origen y el uso histórico de este símbolo. Explica como de Egipto llegó a Salomón y se introdujo luego en la magia árabe, en la brujería en general, en las prácticas de los druidas y en la masonería; narra también como llegó mucho más tarde a Mayer Amschel Bauer, quien en el siglo XVII cambia su propio apellido en referencia a esta estrella de seis puntas roja que colgó en la puerta de su negocio en Alemania, y así comenzó la familia de “Rothschild” (traducido: cartel rojo). Luego la familia de Rothschild incorporó este símbolo en su escudo de armas. La investigación que este libro hace de la estrella de seis puntas, remonta a esta a través de la cábala, a la astrología, y más tarde a Hitler – quien ordenó, como ya mencionamos, que los judíos se coloquen una estrella de seis puntas amarilla durante el holocausto – al símbolo sionista y a la bandera del estado de Israel y más allá.

Como este símbolo se compone de seis dentro de seis, dentro de seises (es decir: 6 puntos, 6 triángulos y 6 lados del hexágono interno), la investigación también incluye una mirada al 666 profetizado en el libro de Daniel y hace referencia al anticristo y la marca de la bestia. Este libro también contiene la significación bíblica del número siete, la descripción bíblica del Mesías verdadero y la del candelabro de siete brazos (Menorah), que Dios dio a los hijos de Israel como pacto eterno (esto también se menciona en el Nuevo Testamento, especialmente en el libro del Apocalipsis). Todas las fuentes están allí indicadas. Es el primer y único libro publicado que explica el origen y la historia de la estrella de seis puntas. El libro contiene la información impactante respecto del uso de la estrella de seis puntas y de su vinculación intimidante con la humanidad. Fuente: el libro The Six-Pointed Star (La estrella de seis puntas), escrito por O.J. Graham.





























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